Me llamaréis deslenguado por lo que
voy a contar, mas sin lengua quién se cena
si no es por arte de birlibirloque
un coño faroleado de verbena.
Pensaréis de mí que ando chocheando
y es verdad, pues persigo un chocho errante,
que aunque ni de lejos sea Marlon Brando
voy con la mantequilla por delante.
Donde habita el ombligo, más abajo,
donde a bocados se arranca la ropa,
donde el vello es más bello ¡qué carajo!
Son tantos y tan pocos los matices
tanto pliegue en la lucha, tanta sopa
¡calla ya! no sabes qué coño dices.
II
Rasurados, rubitos, pelirrojos,
recortados, pilosos o leoninos,
conejos con gazapo, Danoninos,
pasarelas de moda de matojos.
Túnel negro olvidado del olvido
factoría de gelatina del deseo
monte de Venus, Veleta, Pirineo,
aljaba de las flechas de Cupido.
Me sonríes sin perder la vertical
me robas la palabra de tus labios
de madona escocida de Chagall.
Y yo tan gavilán, tan somorgujo,
entrego enamorado el corazón
e índice a la isóbara de tu flujo.
