Lo bello no es más que el comienzo de lo terrible (R.M.Rilke)
Nueve meses de desgarro:
del desamor nace un nido
de erratas, parto asistido
por leguleyos de barro.
Toca a rebato el corneta,
la función ha terminado:
¡tan exquisito bocado
cocinado sin receta!
La tinta moja la rabia
presurosa en el tintero,
más por vieja que por sabia
la pluma, en negro agorero,
firma, indecorosa labia,
que tras el nueve va el cero.