martes, octubre 31, 2006

Camarada

Se abona a la hipocondría y al retiro,
camina de puntillas por la alfombra,
camarada del gozo y de la sombra
se traslada después de cada giro.

Fielmente se agrupa, gane o pierda,
en la lucha final de los poetas,
no hay cristo que le luzca entre las tetas
ni sueña con monarcas comemierda.

Enferma solidaria, son sus metas
que parias adelanten por la izquierda
a ricos, chupatintas, proxenetas...

A golpes con la vida me recuerda
que su hermana le extiende las recetas
para no estar colgando de una cuerda.

lunes, octubre 30, 2006

Dulce sangre

Con la boca uno a veces se equivoca
nos dicen por activa y por pasiva
por ingenua, por maldita o por lasciva,
por abrirla y tirar cuando no toca.

Por la boca se escupe la cochambre
miseria de un insulto y compromiso,
por la boca a traición sin previo aviso,
por la boca los pobres pasan hambre.

Pero tú como ave del paraíso
o pájaro caído del alambre,
tú y tu pico en rebeldía... yo sumiso.

Así tú en la pecera de tu chambre
cual chanquete que huyó del decomiso
burbujeas -vil anzuelo- dulce sangre.



viernes, octubre 27, 2006

Dicen que dicen

Dicen que dicen que tengo
el compás de los granujas,
dicen que dicen que vengo
del país de las marujas.
Dicen que dicen que escucho
los lamentos, las excusas,
las mentiras (mas no mucho)
por no enfadar a las musas.
Dicen que dicen que ejerzo
con sobrada prepotencia
¡corregidme si me tuerzo!
¿es prepotente la ciencia?
Dicen que dicen que hilvano
lo zafio con lo gracioso,
que no cabe en una mano
mi corazón vanidoso.
Dicen que dicen que encanto
serpientes con la mirada,
que no soy diablo ni santo
ni uno más de la manada,
que escondo y a veces tanto
tras una débil fachada
el sentir de una mujer
que va del gozo al quebranto
y que me enseña a saber.
Dicen que dicen que sueño
en color y terciopelo,
que soy el hombre de hielo,
dicen que no tengo dueño
ni en la tierra ni en el cielo.
Dicen que dicen que un día
cuando estallen los cosenos
una austera minoría
me echará un poco de menos.

jueves, octubre 19, 2006

Ay maldición

Media vida
vendidos a la movida
de buscar chica para una noche
de esas que todo lo dan.
La comedia
pasó de drama a tragedia,
pero quizá en la otra media
podamos recuperar
seducción en el mirar
(con permiso de la edad).

Ay maldición
se equivocó el corazón
se le cruzaron los cables
y el marcapasos falló.
Ay maldición
se equivocó el corazón
se enamoró sin remedio
y el promedio descendió.

La esperanza
ya baila casi entregada
al ritmo de esta maldita danza
de los años al pasar.
Y aquí estamos
de vuelta de casi todo,
¿no te extraña que sigamos
aún con ganas de viajar
al país de la libertad?
(con permiso de la edad)



miércoles, octubre 18, 2006

El mundo

Por favor, no me hables de hermandad
ni de pactos que preservan la igualdad.
No me hables de compromisos
por la humanidad,
son palabras que como no entiendo
me niego a escuchar.
No me hables de compromisos
por la humanidad,
son palabras que como no entiendo
no puedo escuchar.
Si la sangre es un sello oficial,
si es la letanía del mortal
"Ave dólar, santificado
sea por siempre el mal"...
Entonces llámame rebelde
si acaso hueles a paz.
"Ave dólar, santificado
sea por siempre el mal"...
Ahora llámame rebelde
si acaso hueles a paz.

El mundo se derrumba
y en su tumba inscribirán
mareado de tanto girar.
El mundo en un segundo
será pasto nuclear
y nosotros chispas en el mar.

No pretendo darte una lección
pero no me negarás, por Dios,
que de algunos hombres
la madre que los parió
de su pecho a Rómulo y a Remo
los amamantó.
Que de algunos pobres
la madre que los parió
de su pecho a Rómulo y a Remo
los amamantó.
Basta ya de guerras sin final
en las que caiga quien caiga el tiempo hará
que me duela la cabeza
y tenga que acabar,
no sin antes convencerte de que
voto por la paz.
Que me duela la cabeza
y tenga que acabar,
no tengo que convencerte de que
voto por la paz.

martes, octubre 17, 2006

Granada

Si le prometo una canción
sencilla y en modo mayor
pero que salga del alma,
bríndeme usted la ocasión
de demostrar mi admiración
por su hermosura innata.
Lléveme hasta el Sacromonte
a contemplar el horizonte,
que el Darro fluya por mis venas,
que la Alhambra ahogue mis penas,
que el Albayzín sea testigo
de este sueño compartido
que es la dama de mi vida,
Señora de las Angustias
que las flores no están mustias
en esta ciudad bendita,
en esta ciudad querida.

Si le prometo una canción
escrita con el corazón
de rima fácil y llana,
ofrézcame usted con amor
la luna mora y el color
del tibio sol de mañana.
Quisiera ser firmamento
para envolver su cimiento.
Y Lorca mira ¿qué mira?
Si lo que digo es mentira
que entuerte el arco de Elvira,
que se caigan los balcones,
que enmudezcan los gorriones,
que lluevan gotas de plomo
veinte años más sobre mi lomo,
que encuentre un amante mejor.

No tiene usted que pagar,
sabe que la invité a cenar
y la sacaré a bailar
y al llegar la madrugada
iremos juntos a soñar.






miércoles, octubre 11, 2006

Románticos callejeros

Al estilo de ahora
como aquella señora
que vendía flores por la avenida
y a todos los señores
con chaqueta a medida
sus flores y su cuerpo ofrecía.

Como aquella chiquilla
que llorando pedía
cada diez minutos en cada esquina
una triste propina
que en la calle valía
lo que un buen traje con agujeros.

Somos románticos callejeros.

Lo mismo decía
y nadie lo comprendía
el guitarrista de la bahía.
Por loco lo tenían
quienes no conocían
a ese gitano de Almería.

Como aquellos pintores
que por dos pisotones
combinaban marihuana y colores
y en todos los rincones
todas las ocasiones
siempre había cristos con maderos.

Somos románticos callejeros.

Como los Beatles,
como el que bebe Bitter,
como el perro que en casa nadie admite,
como los ambulantes,
como negros de antes,
como camioneros al volante.

Como yo y como Chaplin,
como el hombre invisible,
como la prostituta irresistible,
como tú y como nadie,
como el que sale en cueros,
como los mendigos y pordioseros.

Somos románticos callejeros.

martes, octubre 10, 2006

Líos

Forras tu vida con poemas y teoremas,
ahogas en números tus penas
y tus sinsabores
los arropas con colores y con flores
y un buen vaso de cerveza
se comprime en tu cabeza
con cine y sujetadores.

Mientras la música te fluye a borbotones
te inventas las ecuaciones
de la alegría
de sentirte un hombre nuevo día a día
y escapar de la rutina
escondido tras la cortina
aunque cambie la melodía.

Ya nada es tuyo salvo sólo un par de amigos
que te miran confundidos
cuando te pierdes
por caminos tan oscuros como fríos
evitando vanidades
-son tus especialidades-
como aquel que no quiere líos.

Líos del alma, líos del corazón,
líos de los sentidos, líos de la memoria, líos de la razón,
líos, líos, líos, líos, líos,
para qué los quiero yo...
es que ya no sé vivir sin ellos
no, no, no.

Ya has muerto más de dos veces estando vivo
hasta los huesos cautivo
de ojos verdes,
de aquellos que cuando te miran te pierdes
para el resto de tus días
ya digas que no te fías
ya digas que son tonterías.

Sólo te resta que los astros te sean fieles
y te rescaten de crueles
escalofríos
y patadas y demás que da la vida,
se hace dura la subida
cuando la moral se olvida
y salen a flote los líos.

martes, octubre 03, 2006

No sigas su huella

No te creas que va por ahí
queriendo arreglar el mundo,
que esos sueños le suelen durar
lo que dura un segundo.

No te creas que va por ahí
buscando respuestas
si lo ves caminar junto a ti
con las preguntas puestas.

No te creas que va por ahí
haciendo caminos,
si las normas para transitar
las ponen sus vecinos.

No te creas que va por ahí
desafiando a la vida,
es la vida la que lo retó
y perdió su partida.

No te creas que va por ahí
haciendo la guerra,
es que se tiene que defender
de algún que otro hijo de perra.

No te creas que va por ahí
siempre ajustando la cuenta,
es que teme saber que viaja
de los treinta a los cuarenta.

No te creas que va por ahí
coleccionando emociones,
pues ya casi no sabe lo que es
conquistar corazones.

Qué más da si lo ves por ahí
hablando con una estrella,
qué más da si se parece a mi,
no sigas su huella.

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