jueves, enero 29, 2009

Nana (para Marcos, en un susurro)

Clausura dulcemente tu mirada
sueña cuentos que nunca te he contado
apaga tus pupilas, que a este lado
del mundo no hay que ver apenas nada.

En un castillo inmenso habita un hada
un cisne y siete enanos en pecado
y un gato que usa botas me ha dejado
para ti un marramiau de mermelada.

Buzo en el silencio, no abras los ojos
duerme, doncel, que es pérfida la noche
sin luna, ya se escuchan los gemidos
de almas rotas por entre los rastrojos,
me habré de ir cuando la aurora abroche
tiernamente mi amor a tus latidos.



No hay comentarios:

redes