martes, agosto 25, 2009

Cenicienta

¿Qué no darte que darte yo quisiera?
si apenas tengo mío el esqueleto
asomado al balcón de este careto
donde pugna el necio con la fiera.

¿Qué negarte? si hacerlo es ir negando
mi propia voluntad, mi propio instinto,
cada beso -a cada beso distinto-
y el sol que te traigo de contrabando.

Todo es para ti: mi mundo entero,
la tierra, el agua, el aire y el fuego,
el tiempo inexorable en que te espero,
la carroza, el aroma del espliego,
el zapato de cristal y hasta el suero
que anima el desconsuelo de mi riego.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué importa ir cojeando sin zapato si el corazón rebosa de tu mundo entero,la tierra, el agua, el aire y el fuego,
el tiempo inexorable en que te espero.

Lo quiero todo, lo tienes y tendrás todo.

Mil besos.

Misly

Selu dijo...

Te espero en palacio (missing Misly)

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