jueves, abril 03, 2008

Sweet bizcocho

Yo no soy, tortolica, quien tú esperas,
pierdo mucho al bajar de la tarima,
la fuerza se me escapa por la rima
que improviso a tus pocas primaveras.

No he de ser yo el Humbert de tus desvelos
feéricos, de tus rezos a Cupido,
tu bien de ojo, tu punto y seguido,
tu paseo por el reino de los cielos.

Donde vas se derriten los estaños,
cruje obsceno el azar de la escalera
si subes siete a siete los peldaños.

Ninfa adulta del deseo, sweet bizcocho,
princesa de mi cuento, enredadera
frondosa a tus frondosos dieciocho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que esto se veía venir, y tú lo sabes...

Anónimo dijo...

¡Qué ternura entre tanta dulzura!
Si leyese esta entrada Lolita se haría un humedal, en el que te pediría te posaras cual ave migratoria estival ...

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