lunes, septiembre 10, 2007

La aritmetica de la vida

Tanta ave sin alas en estampida
la aritmética azul bajo el plumaje
+ ó -, compañeros de viaje,
- ó +, vil punto de partida.

- mentes fatuas, + rebelión,
- estrategia, + poesía,
+ imaginación, - porfía,
+ visitas a tu vientre all night long.

- política, + humanismo
totalitario, urbano, colectivo,
× derecho, - + de lo mismo.

- patria, + rollo subversivo,
que entre tú y yo sea el único abismo
llegar al 7º seguido vivo.

5 comentarios:

Mar-ia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mar-ia dijo...

¡ -+ que te conozco!

Cualquiera diría que el niño pijo se ha vuelto un activista revolucionario, agitador de masas con un aire bohemio.
Proclamando - estrategia y + poesía, mientras sigue siendo preso de la métrica, de la rima y de la aritmética.
- política y + humanismo totalitario, urbano, colectivo x derecho grita cual okupa pancartista con zapatos de charol.
¡Ay! querido maestro, te prefiero de la r.h.s. antes que un macaco rebozado apolitico subversivo embriagado de pajas mentales.

selu dijo...

No, mar-ia, no. Métrica, rima y aritmética son mis prisioneras, son ellas las que me embriagan de esas pajas a las que haces referencia. Por otra parte, deberías aprender a distinguir entre humanismo y humanitarismo, pues sospecho que es a este último concepto al que aludes en tu comentario. Querida discípula, lo de macaco rebozado es sublime. Si sabes cocinarlo, invítame algún día.

Mar-ia dijo...

¡Oh, sublime maestro como oso dudar de sus doctrinas!
Le ruego me perdone el comentario anterior y posiblemente este, pero ya sabe que peco de imprudente.

Querido maestro,
una bonita forma de entender su relación con la poesía medida, cual prisionera con el síndrome de Estocolmo, pero permítame que lo observe a usted preso de la pasión comedida y que quizá sólo ensueñe cuando lo pienso entre lineas surrealistas con espadas sin aristas rompiendo la métrica, sin presión ni aritmética, gozando a gritos escritos, desparramados sin sentido consentido.

En cuanto a mi posible confusión de términos, siento disentir nuevamente, puesto que me reafirmo en mi comentario aunque pueda parecer poco humanitario.

Finalmente, estimado maestro, muchas gracias por su halagador comentario sobre mi receta de cocina, ha alagado mis ojos.

Anónimo dijo...

¡Es increíble lo que puede hacer una suma! Dos sumandos ... ¡y un destino!

redes