miércoles, mayo 14, 2008

Puntos cardinales

De tu cuerpo los puntos cardinales
me muero, Dulcinea, por explorar
buscando en cada poza agua del mar
que cicatrice heridas con sus sales.

Sin reparar al fin en formas tales
que agríen, como a Pablo, este manjar
pierdo el oremus en cada lunar
de tu piel que me saca de pañales.

A mi este un corazón desafinado
cajón de alacridades y de abrojos,
al oeste la diestra del pecado.

En pie de paz mido tu sur de hinojos
mientras paga mi brújula al contado
un puente levadizo hacia tus ojos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejorable.
Quizá me quedase con el sur de hinojos si no fuese porque me da un regusto a hongo ...

selu dijo...

Tan mejorable como tu comprensión del texto. Recuérdame que te explique luego qué significa medir el sur de hinojos.

Anónimo dijo...

De hinojos le pido disculpas, por haberme inventado un campo salvaje al aire, donde no habitaba metáfora ...
De hinojos le doy las gracias, por ilustrarme y hacerme fantasear púbicamente en mi equivocación.

Anónimo dijo...

El punte levadizo me lleva hasta un foto, con la melancolía del blanco y negro, la dulzura rancia de un corazón infantil, y el miedo de unas uñas freddy que en cualquier momento pueden arañar arículas o ventrículos...

La poesía... umm, salvo algunos versos, no salvo al resto...

selu dijo...

Gracias por la interpretación/crítica anónima y también a este/a, que me comunicó en privado una impresión semejante.

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